Vamos a analizar las tres grandes novedades del juego y como afectan a lo que pasa en el campo. La primera se encuentra en los regates rápidos, que se usan dejando pulsado R1/RB y moviendo el stick izquierdo. Esto provoca que los jugadores puedan pisar el balón o moverlo de un lado para otro para más tarde salir, ya sea de manera sutil o más rápida hacia la dirección deseada.

Se trata de un añadido que hace que el regate corto sea mucho más efectivo. De esta forma se puede romper a los defensas dentro del área, detenerse de golpe y cambiar la dirección para buscar disparo o para aguantar el balón la defensa y dar un pase al espacio. Por lo tanto, es mucho más fácil regatear y afrontar los uno contra uno.

También queremos hablar de los desmarques dinámicos. El primero es el desmarque de ruptura: con L1 iniciábamos el desmarque de un jugador controlado por la CPU. Ahora, si tras pulsarlo marcamos una dirección con el stick derecho, el jugador se irá a desmarcar hacia ese lado.

El otro es el desmarque tras pared: damos la pared, marcamos dirección con el analógico y quién inició la jugada se desmarcará hacia ese espacio. Con estos demarques tendremos mucha más variedad para buscar los huecos.

El último de los remates, los manuales. Marcar de cabeza en FIFA 20 era muy complicado para la mayoría de jugadores. La mecánica anterior hacía que muchas veces el remate fuera flojo. En esta entrega, los remates tienen más potencia y al ser manuales podemos apuntar hacia donde va el balón. De esta forma, podemos controlar mejor y marcar ese gol en el último minuto de partido.